Este análisis del Intel Core i9-13900K presenta un procesador que, con un total de 24 núcleos y una frecuencia máxima de 5,8 GHz, apunta a la cúspide del rendimiento de los ordenadores de sobremesa, tanto en productividad como en juegos. Todo ello a un precio considerablemente inferior al de su predecesor directo. Y esa es una de las ventajas de haber mantenido el mismo proceso de producción que la generación anterior, a costa de un consumo de energía y unas temperaturas aún mayores.

A continuación puedes leer nuestro increíblemente profundo análisis con el habitual enfoque en el rendimiento con videojuegos actuales y varias pruebas con los benchmarks sintéticos más populares. Si estás interesado en un procesador Intel, todavía de la 13ª generación, pero con una mejor relación precio/rendimiento, te recomendamos encarecidamente que eches un vistazo al Intel Core i5-13600K.
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Características del Intel Core i9-13900
Los procesadores Intel Core de 13ª generación con arquitectura Raptor Lake-S, son la evolución directa de los procesadores de 12ª generación y conservan la mayoría de las bases sentadas por la arquitectura Alder Lake. De ahí la plena compatibilidad de las placas base de la serie 600, aunque los nuevos modelos tienen más cuerpo, además de ser decididamente más caros, dada la necesidad de soportar procesadores que, aunque no cambian de proceso de producción, se empujan a sí mismos a frecuencias muy altas aumentando el número de núcleos de alta eficiencia. Queda, sin embargo, la posibilidad de ahorrar algo, incluso renunciando a las memorias DDR5, dada la existencia de placas base de las series 600 y 700 diseñadas para utilizar RAM DDR4.
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Por cierto, tal y como se preveía, el 13900K cuesta menos que su predecesor y no poco. De hecho, baja a un precio recomendado de 600 euros, lo que actualmente es una utopía dado el aumento de precio de lanzamiento que lo sitúa en torno a los 780 euros en nuestro territorio, frente a los 739 euros del 12900K, que no sólo es más lento sino que tiene ocho núcleos menos de alta eficiencia. Con la 13ª generación, de hecho, el total se eleva a 24 núcleos físicos aunque el P-Core sigue siendo ocho con 16 hilos. Lo que aumenta, como hemos dicho, son los E-Cores, que pasan a ser 16, sin multihilo, con lo que el recuento total de hilos es de 32, como el modelo de gama alta de la competencia, que, sin embargo, se queda en 16 núcleos físicos, aunque todos de alto rendimiento. Pero las ventajas de tener solo 8 P-Core incluyen la capacidad de alcanzar 5,8 GHz en Thermal Velocity Boost, rozando los 100 Mhz más que la todavía impresionante velocidad de 5,7 GHz del AMD Ryzen 9 7950X, con 2 MB de caché L2 cada uno.
En comparación con el pasado, las frecuencias de todos los núcleos también se elevan de forma evidente, que son de 5,4 GHz para el núcleo P, aunque en la práctica funcionan de forma bastante estable a 5,5 GHz con nuestro sistema de pruebas, y llegan a 4,3 GHz para el núcleo E, que es crucial para la productividad y la capacidad de respuesta del sistema. Y aquí acaban las verdaderas novedades. No hay revoluciones en la arquitectura, se mantiene el Intel Thread Director y el mismo proceso de fabricación de 10 nanómetros de Intel 7.
Por lo tanto, no sorprende la falta de aumentos en términos de instrucciones por reloj (IPC), ni tampoco el elevado consumo de energía, ya que la potencia máxima declarada pasa de 241 a 253 W y el consumo real supera ampliamente este umbral. Pero estamos hablando de un procesador diseñado para un público acostumbrado a lidiar con grandes fuentes de alimentación y altas temperaturas. Sin embargo, habríamos esperado algunas innovaciones más del chipset Z790, que en cambio sigue anclado en el estándar PCIe 4.0. De hecho, las 20 líneas PCIe 5.0 del sistema proceden todas de la CPU, que reserva cuatro de ellas, dejando sólo 16 libres. No hace falta decir que no es posible utilizar una ranura M.2 con PCIe 5.0 y una ranura PCIe 5.0 x16 al mismo tiempo.
Especificaciones técnicas Intel Core i9-13900K
- Arquitectura: Rocket Lake-S
- Proceso de fabricación: Intel 7 a 10 nanómetros
- Número de Núcleos e hilos: 8 P-Core y 16 P-Core (32 hilos)
- Frecuencias del núcleo P: base 3000 MHz, boost 5800 MHz
- Frecuencias del E-Core: base 2200 MHz, boost 4300 MHz
- GPU integrada: Intel UHD Graphics 770 (32 EU) @1650 MHz
- Memoria RAM: DDR4 3200 MHz / DDR 5 5600 MHz
- Potencia de diseño térmico: 125 W (máximo en modo Turbo 253 W)
- Temperatura máxima de funcionamiento: 100 grados
- No incluye disipador térmico
- Caché: L2: 32 MB / L3 Intel Smart: 36 MB
- Precio de 780 €
Análisis, test y conclusiones del Intel Core i9-13900K
Para estas conclusiones se han tenido en cuenta diversas pruebas en diferentes placas base como Gigabyte Z790 AORUS ELITE AX o ASUS ROG STRIX Z790-E.
Hay al menos dos consideraciones que podemos hacer sobre el Intel Core i9-13900K, o mejor dicho, hay dos elementos que en nuestra opinión hay que examinar para poder sacar conclusiones sensatas y tratar de identificar lo mejor posible el producto que Intel nos propone; la primera tiene que ver con la naturaleza de este procesador y más en general de la serie Raptor Lake, y la segunda en cambio con el rendimiento/consumo que ofrece en comparación con la competencia. Partamos de un punto fijo: en los últimos años, el buque insignia de la serie K de Intel siempre ha destacado por ser un procesador extremo, además de estar totalmente desbloqueado y dirigido a una franja concreta de usuarios y campo de uso.
Reiterando que estamos ante una CPU fabricada a 10nm, por muy bien optimizada que no puede aspirar a batir al excelente Zen4 de AMD a 5nm en el pico de consumo; si a esto le sumamos unos valores de referencia VCORE que están incluso ligeramente fuera de la escala, el resultado de casi 300 vatios y 97 °C no puede sorprendernos.
Los 252 vatios del Core i9-13900K frente a los 233 vatios del Ryzen 9 7950X no deben considerarse exagerados, sobre todo si tenemos en cuenta que el procesador de Intel consume algo menos en juegos a 1080p, proporcionando unos cuantos FPS más (dependiendo del título, claro), pero sigue estando por detrás del Ryzen 7 5800X3D. Por lo demás, en lo que respecta al rendimiento, la elección entre los dos procesadores, dejando de lado el coste, debe hacerse en función del ámbito de uso, overclocking incluido. En este último caso, el Core i9-13900K garantiza amplios márgenes de mejora en mononúcleo (al menos 6 GHz sin problemas) e incluso en multinúcleo no hay que subestimar el aumento hasta los 5,7 GHz.
En lo que respecta al precio/coste de la plataforma, además de lo dicho hasta ahora, Intel tiene otro as en la manga en forma de soporte DDR4 y la posibilidad de utilizar hardware más económico, la memoria RAM sobre todo; el rendimiento absoluto quizás se resienta, pero la brecha no debería ser tan marcada y trataremos de hacer un contenido especial para comprobar el impacto de la memoria DDR4/DDR5 en Raptor Lake-S (como con Alder Lake-S al fin y al cabo). A la espera de probar los otros modelos de la serie, el Intel Core i9-13900K se confirma como un procesador muy rápido, sólido en el rendimiento monohilo y multihilo, tal y como se ha visto en las últimas filtraciones; consideramos que el consumo de energía está en línea con el anterior Core 12th gen, pero con un mayor rendimiento, empezando a anticipar lo que la compañía puede sacar de Meteor Lake (Core 14th gen), la primera serie de procesadores que explotará el nodo de producción Intel 4.
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Resumiendo, el Intel Core i9-13900K nos ha convencido, ya que incluso consigue superar el rendimiento declarado por Intel en comparación con su predecesor Core i9-12900K. Este claro salto en el multihilo, dado básicamente por la duplicación del E-Core, tendrá también y sobre todo un impacto positivo en los modelos de gama ‘baja’ como el Core i5-13600K que estamos probando y que os presentaremos en un artículo aparte. La comparación con los procesadores AMD se hace más dura sobre todo en la gama media, básicamente donde AMD ofrece el hexa-core Ryzen 5 7600 -muy bueno en juegos pero menos en productividad- e Intel responde con un chip de 14 núcleos y 20 hilos. Además del liderazgo en rendimiento, estamos convencidos de que el desafío entre los dos competidores pronto se trasladará también al lado del precio. Dado el rendimiento de Raptor Lake-S, es muy probable que AMD rebaje el precio de los Ryzen 7000; el Ryzen 9 7950X cuesta 699 euros. Se puede entender que incluso en caso de «empate» en los benchmarks, la balanza podría inclinarse a favor de Santa Clara (AMD), que, repetimos, ofrece la posibilidad de utilizar placas base y memorias de generaciones anteriores.