La unión perfecta entre cámara fotográfica y fotógrafo

camara fotografia

¿Existe el escenario perfecto en fotografía?

Los mundos ideales no existen, y menos en el mundo de la fotografía, ya que para ello sería necesario una cámara fotográfica que hiciera de todo, con una calidad excelente, un tamaño pequeño y que fuera ligera. A esto habría que añadir todas las aplicaciones tecnológicas que se usan hoy en día para facilitar o mejorar su uso.

Probablemente este tipo de cámara termine existiendo en un futuro, pero por ahora somos las personas los que debemos saber lo que queremos hacer con los equipos de fotografía que vamos adquirir.

Actualmente deberíamos tener más de una cámara y seleccionar la idónea según el uso que le fuésemos a dar. Pero esto no es lo más apropiado para todo el mundo debido al alto coste económico que puede suponer tener cámaras diferentes para determinados usos.

Una única cámara fotográfica siempre nos limitará, llegará un momento en el que querremos hacer algo y la fotografía no saldrá como esperábamos. Por ello, comprender la cámara y conocer esas limitaciones es muy importante antes de realizar la adquisición de un cámara fotográfica, ya que esas limitaciones afectarán directamente a nuestra manera de fotografiar.

Por ejemplo, que una cámara no tenga visor, o que se trate de un visor réflex puede modificar nuestro manejo a la hora de realizar fotografías.  O disponer de una cámara estabilizada siempre será mejor que una no estabilizada, sobretodo si tenemos en cuenta el uso de grandes distancias focales.

La compra de equipos de fotografía profesional hace que elijamos siempre cámaras de fotografía con una indiscutible factura técnica. Así que no debemos descartar su compra aunque seamos usuarios básicos de fotografía, sin duda son los equipos que mas nos pueden aportar, y si podemos permitirnos su adquisición es un acierto.

En resumen, el mundo perfecto no existe en fotografía, pero si existen las cámaras apropiadas para cada usuario. La labor de búsqueda puede llegar a ser una labor complicada, pero antes de volvernos locos eligiendo entre una gran cantidad de propuestas de fabricantes, en infinidad de anuncios y cifras, deberíamos comprender mejor cuales son nuestras necesidades y adquirir el equipo en base a ello.

Necesidades reales y locuras del marketing

Si vamos a adquirir una cámara fotográfica, ya sea en una tienda especializada o por Internet corremos el riesgo de caer en las imposiciones del marketing de fabricantes, y acabar comprando la cámara de vídeo o fotografía que quieren vendernos. En muchas ocasiones los modelos de cámaras se solapan unos a otros entre estaciones o el fabricante actualiza un modelo con una pequeña mejora, y eso le da la «oportunidad» de cobrar más por una cámara muy similar en la que apenas se ha hecho una pequeña mejora, a pesar de que nos vendan la cámara como novedad.

En nuestras manos, y sabiendo lo que la economía nos permite está el hacer caso a este tipo de imposiciones del marketing. En la mayoría de ocasiones no significa que la cámara de fotografía del modelo anterior se haya quedado obsoleta, esa cámara sigue teniendo las mismas características que nos interesaban. Y puede ser que para alguna persona esa mejora le aporte un valor añadido importante, pero es probable que a nosotros no, no debemos caer en ese error simplemente por tendencia o moda.

Y aunque quisiéramos mantener el ritmo de actualización de una cámara sería realmente complicado puesto que hay modelos de cámaras fotográficas como las compactas que pueden llegar a tener dos actualizaciones al año.

resolucion de las camaras fotograficas

A niveles más profesionales (cámaras réflex o las compactan de sistemas) se actualizan con menos frecuencia, si bien es cierto que este tipo de actualizaciones son más interesantes para fotógrafos profesionales, aunque también puede ser que sean actualizaciones que no nos aporten nada en especial o que directamente no necesitemos.

Por ejemplo, actualizar una cámara de 12 megapíxeles a una de 24 megapíxeles es lógico si nuestras necesidades de calidad e impresión fotográfica requieren este tipo de calidad, sino sería algo estúpido gastar dinero en obtener una resolución que no necesitamos.

Debemos analizar bien las necesidades para no caer en la trampa del marketing,  que siempre va a vendernos «la mejor cámara fotográfica del mercado». Y puede que sea mejor que la que tengamos, pero ¿realmente nos hace falta?

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